En el presente siglo, la inteligencia artificial (IA) ha irrumpido con fuerza en distintos campos, creando un impacto transformador que ya es palpable en diversas industrias a nivel global. Desde la mejora de procesos internos hasta la optimización de servicios, esta revolución tecnológica avanza, generando significativos resultados que confirman su potencial y relevancia en el ámbito productivo.
Un caso notable se observa en la empresa argentina YPF, que ha integrado la IA en sus procesos de capacitación, capacitando a su personal mediante el uso de inteligencia artificial, lo que ha permitido reducir tiempos y costos. Esta estrategia resultó en una reducción del 75% en la duración de los proyectos de capacitación y un ahorro del 50% en los costos asociados, beneficiando a más de 12,000 empleados. Esta implementación no solo refleja un avance en eficiencia sino que también permitió reorientar recursos hacia iniciativas estratégicas, agilizando de forma sustancial procesos que previamente requerían hasta seis meses con ayuda externa.
La inteligencia artificial y su impacto en la Fórmula 1
El ámbito deportivo no está exento de estos avances. Globant, una firma de tecnología, se ha convertido en socio estratégico de la Fórmula 1, implementando un sistema de datos en tiempo real que permite a los equipos mejorar su estrategia de carrera. Este sistema, adoptado durante el Gran Premio de Australia 2025, permite acortar los tiempos de reacción y análisis crítico de carrera, propiciando una reducción de la latencia en el procesamiento de datos visuales de 10 a 12 segundos a tan solo 4 segundos. Esto se traduce en un apoyo robusto para la toma de decisiones sobre estrategias de neumáticos y pit stops, avances que son vitales en un deporte donde cada milésima de segundo puede definir el éxito.
Adopciones tecnológicas en telecomunicaciones
Otra empresa que ha experimentado cambios sustanciales gracias a la IA es ARSAT, la firma de telecomunicaciones argentina que, mediante la incorporación de sistemas basados en AI OpenShift junto a Red Hat, ha logrado significativas eficiencias operativas. Antes de su implementación, los procesos internos eran lentos y desconectados. Ahora, la automatización de operaciones y la reducción en un 30% de costos operativos anuales hablan de un ahorro notable de alrededor de 2.3 millones de dólares, mejorando además la satisfacción del cliente con tiempos de respuesta optimizados.
En el campo de la selección de personal, una empresa brasileña ha logrado una optimización por medio de la IA al permitir la predicción del perfil de una persona a través de su voz. Este sistema ha disminuido el tiempo necesario para ocupar un puesto laboral en más del 40%, lo cual ha resultado en ahorros económicos significativos y una tasa de contratación exitosa del 90%. Estos resultados destacan no solo la eficacia de esta tecnología, sino también su potencial para redefinir las estrategias de recursos humanos.
Además, una empresa energética argentina ha superado obstáculos en seguridad laboral mediante un modelo de IA que clasifica observaciones críticas en tiempo real. Esto ha multiplicado la eficacia en el procesamiento de datos de seguridad, reforzando la capacidad para prevenir riesgos. Finalmente, en el ámbito de la salud, una iniciativa para prevenir la ceguera en recién nacidos prematuros ha avanzado mediante un proyecto de AI for Good, optimizando diagnósticos y tiempos de intervención críticos.
Argentina, al igual que otras naciones, ha comenzado a aprovechar la capacidad de la inteligencia artificial, mostrando un horizonte prometedor en distintas áreas del conocimiento y la industria, confirmando el papel central que esta tecnología está destinada a jugar en nuestro futuro más inmediato.


